El ejercicio investigativo además de ser un acto con un alto rigor metodológico, es ante todo un acto de amor, pues quien no está convencido de lo que se hace y de lo que se piensa y de lo que se sueña, no es capaz de arriesgar nada de vida.
El proponer una línea investigativa en el campo de la discapacidad y los derechos humanos, nos ha llevado a formular para este año un proyecto encaminado a establecer las conexiones entre las representaciones sociales que de la discapacidad tenemos y las concepciones de sujeto con discapacidad que emergen en los cuerpos normativos y en las disposiciones al respecto a partir de 1991, advirtiendo cómo esta relación puede favorecer o dificultar el ejercicio de los derechos por parte de la población en mención.
En este sentido se buscó consolidar un equipo de profesionales que empujaran este proyecto, rastreando bibliografía y documentos producidos al respecto, para ir elaborando, como quien fabrica un objeto de cerámica, con minuciosa paciencia y firmeza los instrumentos necesarios que nos suministraran el material simbólico requerido para el trabajo.
Se impulsa la prueba piloto en Medellín, obteniendo una información valiosa, y permitiéndonos con una sincera autocrítica en este trabajo de campo, un ajuste permanente y responsable de los instrumentos cualitativos con los que estamos construyendo la realidad investigativa propuesta en el proyecto, que deberá concluir a mediados del mes diciembre.
Organizar el material recogido es un momento clave en el trabajo y en esa misma medida se lleva acabo el segundo viaje en la ciudad de Cali, según lo propuesto en el proyecto. Entrevistar a la población en general, a las personas que trabajan en organizaciones de y para la discapacidad, y a las mismas personas en situación de discapacidad, resulta ser un material invaluable, rico en percepciones, acontecimientos, anécdotas y llanto, pues con todos esos ingredientes las historias comienzan a emerger en ocasiones del cuarto de los olvidos, para ser generosamente compartidas con nosotros.
Regresando a Bogotá afirmamos nuestra decisión de seguir trabajando en este proyecto con la dedicación y el amor con el cual nos estamos entregando, recordando las palabras de Goethe,«solo se aprende de aquellos a quienes se ama».