Palabras de cierre y conclusión
Director del Instituto de Estudios del Ministerio Público
Carlos Mario Molina Betancur
Pontificia Universidad Javeriana,
Auditorio Luis Carlos Galán
No me queda más que expresar mi más profundo agradecimiento a todos los asistentes a este debate. Como Director del Instituto de Estudios del Ministerio Público de la Procuraduría General me permito recordar que esta es la primera de las varias reflexiones que serán lideradas a nivel nacional por parte del Señor Procurador Fernando Carrillo Flórez en el tema de la ética pública, con el objeto de fortalecer la democracia en Colombia y la materialización de los derechos consagrados en la Constitución de 1991.
Expreso también mis agradecimientos al Rector de la Universidad Javeriana, Padre Jorge Humberto Peláez, al Padre jesuita Luis Fernando Álvarez, al doctor David Fernando Varela, a los todos los asistentes, los panelistas y a los moderadores. Agradecimientos a la Delegada Miriam Méndez y a su equipo así como a mi equipo en el Instituto de estudios.
Muchas cosas importantes se dijeron en esta jornada, iniciando con las palabras del señor Rector de la Universidad Javeriana, las cuales nos recordaron la impronta que lleva el Señor Procurador Fernando Carrillo Flórez, en su formación en moralidad y ética que se imparte en la Universidad Javeriana y que están consagrados en las cinco características misionales de la Universidad Javeriana.
El Señor rector destacó que la frase«Hacia un humanismo constitucional» es de la autoría del Procurador durante sus actividades en la Constituyente del 91, con la cual marca la pauta humana del procurador quien hoy tiene la oportunidad de materializarla en la sociedad colombiana.
El procurador en su intervención nos recordó una gran reflexión sobre la ética y los valores que perdimos en algún momento no sabemos dónde. Según él nos encontramos con una enfermedad silenciosa que se llama corrupción, el país vive hoy esa gran tragedia y debemos combatirla enérgicamente.
Según el Procurador no es coincidencia que este primer encuentro se haya lanzado en esta Universidad, no solamente por la impronta educativa del señor procurador, sino también por la memoria de uno de los inspiradores de la conducta y la moralidad pública de nuestro país como lo es el inolvidable, Luis Carlos Galán, uno de los primeros hombres políticos que sacrificó su vida para retomar las riendas de la honestidad y la transparencia política en Colombia. En el auditorio que lleva su nombre se inician están interesantes discusiones contra la corrupción en Colombia.
De esta manera se abre entonces una nueva guerra en Colombia y es la guerra contra la corrupción, aunque ya habíamos vivido otras guerras, como la guerra partidista, la guerra contra el narcotráfico, contra las mafias, la guerrilla y el paramilitarismo, según el procurador es hora de emprender una nueva guerra pero esta vez con las armas de la honestidad en contra la corrupción.
Para el Procurador esta nueva guerra nos demorará tiempo en ganarla, pero como las otras guerras la vamos a ganar con compromiso y voluntad porque vamos a retomar las banderas de unos líderes políticos que siempre han pensado que el desvío y el atajo no es el camino.
El procurador Fernando Carrillo Flórez nos recordó tres mandamientos de esta administración que debemos retomar, no robar, no matar y cumplir la ley. Si combatimos los grandes emporios de narcotráfico, paramilitarismo y guerrilla, seremos capaces de combatir el monstruo de la corrupción. Él nos recordó que el humo de la guerra no nos dejó ver la selva de corrupción en la que estábamos inmersos.
Para el Procurador la competencia de control ha sido hasta ahora débil en Colombia frente a la función que se debe cumplir contra la corrupción. En esta administración eso va a cambiar con una actitud más aguerrida y más directa. Tal como lo hizo en el año 91 el Procurador llama a los jóvenes para que sean ellos artífices de esta guerra y para que se unan a esta lucha contra la corrupción. Ya lo había hecho el Procurador cuando fue representante estudiantil, de esa guerra ideológica que los jóvenes libraron contra los corruptos y en contra de un sistema que parecía caer en las sombras de la desesperación.
Para el procurador ahora hay que hacer una política limpia, hay que impartir la justicia y el control serio, servir al Estado sin ensuciarse las manos. Esto será posible y es un mensaje de esperanza. Con esta Procuraduría se iniciará esa lucha aguerrida contra la corrupción:«Con la constitución en la mano, el corazón al lado de las víctimas y los pies en los territorios», esto será posible.
Del primer panel nos quedaron grandes enseñanzas. El Padre jesuita Francisco de Roux nos mencionó lo que es la ética y nos recordó que ya no se trata de una ética religiosa, sino ciudadana, por lo que debemos volver a los principios ciudadanos, volver a la educación de la familia, retornar a los principios de la Constitución de 1991 y educar en valores desde la escuela y construir una ciudadanía para llenar el gran vacío de moralidad existente en el país.
El maestro Antanas Mockus también mencionó la importancia de los lazos sociales y que es necesario cambiar costumbres, volver a lo fundamental, a sentir vergüenza de ser corrupto y de tener amigos corruptos, por lo que es necesario volver a lo esencial y a las bases sociales.
La invitada Almudena Bernabeu evocó que el accountability anglosajón sobre la rendición de cuentas y que la justiciabilidad de los corruptos también son herramientas importantes para combatir la corrupción. Ella expresó que algo de herencia tenemos de los españoles sobre el comportamiento, el desvío y el desconocimiento de la Ley, pero que es posible cambiar esos comportamientos.
Desde el sector privado los invitados insistieron sobre la importancia de dar ejemplo. La presidenta de Terpel, Silvia Escobar, nos mencionó que debemos mirar igual a los de arriba que a los de abajo, que debemos dar un tratamiento ejemplar desde abajo y ver el ejemplo que han dejado los grandes líderes empresariales de nuestro país.
El Padre Vicente Durán también nos habla de bases de ética y nos enseña que eso es una conducta y que como una virtud debemos volver a la práctica de la conducta honesta y a los grandes ejemplos para alcanzar la felicidad como lo quería Aristóteles.
La ética como lo dijo Manuel Ramiro Muñoz es un valor que se construye lentamente en una sociedad. Es un valor que nos va a permitir luchar contra la corrupción y volver a cumplir la ley, también volver a respetar lo público y ser dignos de respetar lo que es público.
La norma no es suficiente, dijo el conferencista Fernando Cepeda porque debemos cambiar de costumbres y volver a los ambientes éticos.
Esta premisa nos sirvió de abrebocas para el panel de los jóvenes quienes están de acuerdo con los conferencistas en que hay demasiadas normas y demasiadas leyes. Debemos volver a la práctica al ejemplo, y a veces pareciera que ellos no participan del debate de la corrupción pero nos dieron ejemplo de que si participan a través de las redes sociales y en las acciones públicas en las participan activamente desde sus universidades y en los medios de comunicación.
El estudiante José Luis Grisales de la Universidad Javeriana de Cali, manifestó que los jóvenes sienten decepción por los políticos y por los grandes medios de comunicación y que ellos están tratando de abrir espacio abriendo un discurso directo y a veces irreverente.
El Director del Instituto Merani, Julián de Zubiría, dijo por su parte que hasta ahora estamos comenzando a construir las competencias ciudadanas. Que hasta ahora, las pruebas Saber 11 empiezan a hacer examen sobre el tema y en las pruebas saber PRO estamos muy lejos de aplicar esas competencias ciudadanas. Las primeras que se han aplicado al respecto a los educadores, estos han salido muy mal librados en las evaluaciones.
Por último el Padre Luis Fernando Álvarez, intervino como director de la Escuela de Gobierno y Ética pública, considerando que la principal conclusión de este conversatorio podría ser la siguiente:«aunque sea difícil, es posible superar la crisis actual, asumir los desafíos éticos del presente y consolidar los valores sobre los que se construya un nuevo país. Para ese fin existen medios probados en Colombia y el mundo cuya eficacia solo depende del compromiso de las personas a las que se encomienda su ejecución. No es posible hacerlo todo al mismo tiempo y una estrategia realista de esta«Ética para una Nueva Colombia» deberá definir una serie de prioridades de corto, mediano y largo plazo, en torno a las cuales se comprometan los poderes del Estado y el más amplio número posible de actores claves en el país y la comunidad internacional».
En este sentido, la Escuela Javeriana de Gobierno y Ética Pública espera iniciar con esta Procuraduría una interlocución más estrecha que se oriente a promover un diálogo creativo entre todos los interesados para identificar necesidades de implementación de algunas herramientas para fortalecer la transparencia, la probidad y la rendición de cuentas en áreas como la contratación pública, el acceso a la información pública, la vigilancia y control del cabildeo, etc. La legitimidad de las instituciones democráticas para el posconflicto y la implementación de los Acuerdos de Paz no pueden quedar expuestas a un contraataque de la corrupción. El director de la Escuela Javeriana de Gobierno y Ética Pública sabe de los contactos preliminares que ha hecho la Procuraduría con entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el Banco Mundial y la Embajada de Francia, los cuales son muy prometedores y de los cuales les gustaría participar activamente para contribuir con el trabajo docente e investigativo con esas mejores prácticas en la lucha contra la corrupción, flagelo no solo de Colombia sino del mundo entero. Para tal efecto se comenzarán conversaciones con el Instituto de Estudios del Ministerio Público para firmar un convenio de colaboración en la materia.
Como conclusiones de los paneles y de los mensajes del procurador y del rector se establecieron seis grandes líneas:
1. Estaríamos ante una profunda crisis de valores hay que volver a lo esencial, hay que volver a barajar y comenzar con principios de rectitud, lealtad y aplicación de la ley. Más ética menos carreta.
2. Hay que recuperar el valor de lo público, acabar con el atajo y con el derecho que creen que tienen algunos, con la idea de que lo público les pertenece, que hay que aprovecharse mientras ejercen la función pública.
3. Los valores que se quieren reconstruir se recuperan con educación. Una ética para una Colombia nueva, necesita de la colaboración y participación activa de la académica y de los actores que trabajan incansablemente contra la corrupción en nuestro país.
4. Las normas no son suficientes se necesita dar ejemplo. En su administración la Procuraduría iniciará una lucha aguerrida contra la corrupción.
5. La ética, la justicia, el control efectivo son determinantes para fortalecer el desarrollo de un país.
6. Los jóvenes son una de las herramientas importante que Colombia necesita para generar el cambio de cultura que necesita la nueva sociedad ética.
Muchas gracias